martes, 12 de marzo de 2013

Antartida ¿Argentina o Britanica?



En la actualidad, para ser mas exactos, desde septiembre de 2008; Gran Bretaña ofrece su reclamo sobre nuestros Sectores Antarticos, como Territorio de Ultramar Britanicos y solicita que se incorporen a la Union Europea; procurando y obteniendo apoyo tacito o explicito a sus pretensiones de los 27 Estados que la conforman, los que quedaria obligados a sostenerlos como "propios"en el plano diplomatico o militar.
A ese consenso seguramente debemos sumar el de los Estados miembros de la Commonwealth britanica. (La Commonwealth britanica es una organización compuesta por 54 paises independientes y semi-independientes que  comparten lazos históricos con el Reino Unido).



La historia:

Desde 1904 la República Argentina en numerosas notas oficiales y foros, sostiene sus derechos taxativos sobre la Antártida Argentina.

Algunos incidentes se habían producido durante la Segunda Guerra Mundial, en 1941, buques ingleses cañonearon la entrada al puerto natural interior de la Isla Decepción (pequeño paso entre dos grandes acantilados llamados Fuelles de Neptuno), pretextando que la factoría ballenera noruega abandonada (cuyo establecimiento destruyeron), servía de refugio para submarinos alemanes. Suponían que allí recibían abastecimientos: víveres, agua potable, combustibles e información táctica esporádica. Así entre 1943/45 despliegaron su operación secreta Tabarín en la Península para impedir su posible utilización por buques de Alemania. En ese contexto se produjeron varios ultrajes a nuestros símbolos nacionales argentinos , que fueron reemplazados en las balizas por banderas británicas de chapa.

El día 8 de febrero de 1942 el comandante del ARA 1° de Mayo, capitán Alberto Oddera, tomó posesión formal en nombre del gobierno Argentino del Sector Antártico, depositando el acta labrada en un cilindro metálico con tapa a rosca, que quedó en la Isla Decepción. Meses después fue devuelto al gobierno por el embajador de Londres en Buenos Aires.

Desde el 26 de agosto de 1946 y hasta comienzos de 1947 se realizó la Operacion Highjump, la mayor fuerza militar expedicionaria que los Estados Unidos haya enviado a la Antártida hasta el presente, compuesta por 13 buques, 4700 hombres y numerosos aparatos aéreos. Tenía entre sus objetivos entrenar personal militar y probar material en condiciones de frío extremo para una eventual guerra en el Artico.

El 2 de septiembre de 1947 el cuadrante americano de la Antártida fue incluido como parte de la zona de seguridad del Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca, comprometiéndose sus miembros a defenderlo en caso agresión externa.
En agosto de 1948 los Estados Unidos propusieron que la Antártida quedara bajo tutela de las Naciones Unidas a manera de un fideicomiso administrado por Argentina, Australia, Chile, Francia, Estados Unidos, Reino Unido y Nueva Zelanda, pero la idea fue rechazada por Argentina, Australia, Chile, Francia y Noruega. Ante el rechazo, el 28 de agosto de 1948 Estados Unidos propuso a los reclamantes alguna forma de internacionalización de la Antártida, contando con el apoyo del Reino Unido. Chile respondió presentando un plan de suspender por 5 a 10 años toda reclamación antártica mientras se negociaría una solución definitiva, que no prosperó. El interés de los Estados Unidos por mantener a la Unión Soviética alejada de la Antártida se frustró cuando en 1950 este país comunicó a los reclamantes que no aceptaría ningún acuerdo antártico en el que no estuviera representado. El temor a que la URSS reaccionara haciendo una reclamación territorial trasladando su enfrentamiento a la Antártida, llevó a los Estados Unidos a no hacer ninguna.

El 4 de marzo de 1948, la Argentina y Chile suscribieron en Santiago un acuerdo sobre la Antártida, que ratifica la Declaración conjunta firmada en Buenos Aires, el 12 de julio de 1947. El mismo texto fue ratificado por los presidentes Perón e Ibañez en Buenos Aires dentro del marco de los Acuerdos del llamado ABC, tendientes a la integración regional.

Otro incidente se produjo en la Bahia Esperanza el 1 de febrero de 1952, cuando militares argentinos hicieron disparos de advertencia sobre un grupo de británicos. La respuesta del Reino Unido fue enviar un buque de guerra que desembarcó el 4 de febrero infantes de marina en el lugar. Esto se produjo, sin embargo, después de que en 1949 Argentina, Chile y el Reino Unido firmaran una Declaracion Naval Tripartita comprometiéndose a no enviar buques de guerra al sur del paralelo 60° Sur, que fue renovada anualmente hasta 1961 cuando se la consideró innecesaria al entrar en vigor el Tratado Antartico. Esta declaración tripartita fue firmada tras la tensión generada cuando Argentina envió a la Antártida en febrero de 1948 una flota de 8 buques de guerra.

El 17 de enero de 1953 Argentina inauguró en la Isla Decepcion, el Refugio del Teniente Lasala, quedando en él un sargento y un cabo de la Armada Argentina. El 15 de febrero desembarcaron 32 royal marines de la fragata británica HMS Snipes armados con ametralladoras Sten, rifles y gas lacrimógeno apresando a los dos marinos argentinos. El refugio argentino y un cercano refugio chileno deshabitado fueron destruidos y los marinos argentinos fueron entregados a un barco de ese país el 18 de febrero en las Islas Georgias del Sur. Un destacamento británico permaneció tres meses en la isla mientras la fragata patrulló sus aguas hasta abril.

El 4 de mayo de 1955 el Reino Unido presentó dos demandas, contra Argentina y Chile respectivamente, ante la Corte Internacional de Justicia para que ésta declarara la invalidez de las reclamaciones de soberanía de los dos países sobre áreas antárticas y subantárticas. El 15 de julio de 1955 el gobierno chileno rechazó la jurisdicción de la Corte en ese caso y el 1 de agosto lo hizo también el Gobierno argentino, por lo que el 16 de marzo de 1956 las demandas fueron archivadas.

En 1956 y en 1957 la India expresó su idea de llevar la cuestión antártica a las Naciones Unidas, pero no presentó una moción.

En 1957 se aprobó la creación de un Comité Especial para las Investigaciones Antárticas  (SCAR), invitándose a los 12 países que realizaban investigaciones antárticas a enviar delegados para integrar el comité, con el objeto de intercambiar información científica entre sus miembros respecto de la Antártida. El SCAR fue luego renombrado a Comité Científico para la Investigación en la Antártida.

Por sugerencia de la Organización Meteorológica Mundial la idea del Año Polar Internacional fue extendida a todo el planeta, naciendo así el Año Geofísico Internacional que tuvo lugar entre el 1 de julio de 1957 y el 31 de diciembre de 1958.

Tanto Argentina como Chile, expresaron que la realización de investigaciones durante el Año Geofísico Internacional no daría ningún derecho territorial a los participantes y que las instalaciones que fueran erigidas durante ese año debían ser luego desmanteladas al finalizar el mismo. Después de que los Estados Unidos propusieran extender un año más las investigaciones antárticas, en febrero de 1958 la Unión Soviética comunicó que mantendría sus bases científicas hasta terminar las investigaciones que en ellas se realizaban. Este incremento de la tensión internacional respecto de la Antártida, y el peligro de que la Guerra Fría se extendiera a ese continente, hizo que el presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower,  convocara a una Conferencia Antártica a los 12 países activos en la Antártida durante el Año Geofísico Internacional, con el fin de firmar un tratado.

El Tratado Antártico y otros acuerdos relacionados, colectivamente denominados como Sistema del Tratado Antártico, regula las relaciones internacionales con respecto a la Antártida.

El tratado fue firmado en Washington,  capital de los Estados Unidos , el 1 de diciembre de 1959 y entró en vigor el 23 de junio de 1961 al depositarse el último de los instrumentos de ratificación de los 12 signatarios originales. El gobierno de los Estados Unidos es el depositario del tratado, mientras que la sede permanente de la Secretaría del Tratado Antártico está situada en la ciudad de Buenos Aires, Argentina.
Los firmantes originales fueron Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, Sudáfrica y la Unión Soviética.

La firma del tratado fue el primer acuerdo de control de armas que se produjo en el marco de la Guerra Fría y los países reclamantes lograron evitar la internacionalización de la soberanía antártica.

El tratado consta de un preámbulo y 14 artículos y fue redactado en español, francés, inglés y ruso y limita las actividades en la Antártida exclusivamente para fines pacíficos, en particular científicas, como una continuación del Año Geofísico Internacional. Establece asimismo el intercambio de información, personal científico, observaciones y resultados sobre las actividades realizadas por los signatarios en el continente.

Con la firma del tratado las disputas territoriales de soberanía en la Antártida han perdido todo potencial peligro de generar incidentes o conflictos armados. El compromiso de los signatarios de no realizar en la Antártida ninguna actividad de carácter militar con fines que no sean los de cooperar con la investigación científica, así como el espíritu del tratado respecto al diálogo y la cooperación, han generado lo que frecuentemente se designa como congelamiento de los litigios antárticos. La necesaria unanimidad para modificar el tratado garantiza a los estados reclamantes que podrán conservar todos sus derechos por tiempo indefinido sin que ningún otro estado los menoscabe, mientras que los estados no reclamantes tienen garantizado el ejercicio de sus derechos sin que la Antártida sea repartida mientras dure el tratado.

En cuanto a las reclamaciones territoriales proclamadas previamente a la firma del tratado por 7 de los signatarios originales, éste estipula que ninguna disposición del mismo se interpretará como una renuncia o menoscabo de los derechos o fundamentos de soberanía territorial en la Antártida esgrimidos por ellos. Establece también que ningún acto o actividad que se lleve a cabo mientras el tratado se halle en vigencia constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de soberanía territorial en la Antártida, ni para crear derechos de soberanía en esa región. El tratado no suspende ni congela las reclamaciones de soberanía territorial en la Antártida, mantiene el statu quo existente al momento de su firma preservando las posiciones de todas las partes. Los estados reclamantes pueden continuar negociando entre sí sus diferencias territoriales, pero no pueden ampliarlas ni se aceptará una nueva mientras se halle vigente el artículo que lo prohíbe.

El tratado permite que los estados reclamantes preserven sus títulos de soberanía y ejerzan ésta, con las limitaciones que su firma impuso, en todos los aspectos que el tratado no regula expresamente, aunque otros Estados no las reconozcan, es por eso que países como Argentina y Chile consideran a sus reclamaciones territoriales en la Antártida como partes soberanas integrales de sus respectivos territorios. Si bien el tratado menciona las reclamaciones de soberanía territorial previamente hechas valer, ni las reconoce como válidas ni las desestima.

El tratado tiene vigencia indefinida y solo puede ser modificado por la unanimidad de los miembros consultivos. La única posibilidad de realizar modificaciones por mayoría en una conferencia con la participación de los miembros no consultivos se previó para 30 años después de su entrada en vigencia (para 1991), pero se dejó pasar sin realizarlas.

Los otros acuerdos que integran el Sistema del Tratado Antártico son la Convención para la Conservación de Focas Antárticas (CCFA, firmada en Londres en 1972, en vigor desde 1978); y la Convención para la Conservación de Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA, firmada en Canberra en 1980, en vigor desde 1982); el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente o (Protocolo de Madrid) (firmado en Madrid en 1991, en vigor desde el 14 de enero de 1998). Las dos convenciones son acuerdos independientes al Tratado Antártico, pero el Protocolo de Madrid solo puede ser firmado por miembros del Tratado Antártico. La CCFA se aplica también sobre el alta mar al sur de los 60° sur y la CCRVMA se aplica en todo el océano Austral.

Paises con reclamacion territorial:

Argentina:  Departamento Antartida Argentina e Islas Orcadas del Sur del Departamento Islas  del Atlantico Sur.

Australia: Territorio Antartico Australiano.

Brasil: Reservo derechos territoriales conforme a la Teoria de la Defrontacion.

Chile: Territorio Chileno Antartico.

Ecuador: Reservo derechos sobre el sector 84° 30´ O - 95° 30´ O

Estados Unidos: Reservo derechos a reclamar territorios.

Rusia: Reservo derechos a reclamar territorios.

Francia: Tierra Adelia.

Japon: Renincio a todo derecho de hacer reclamaciones por el Tratado de San Francisco en 195.

Noruega: Tierra de la Reina Maud, Isla Pedro I.

Nueva Zelanda: dependencia Ross.

Peru: Reservo derechos.

Uruguay:  Reservo derechos.







Muy a pesar del Tratado Antartico, el conflicto sobre la soberania de la Antartida esta vigente.

Antartida ¿Argentina o Britanica?











Silvana Lynch.














 

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