Confesiones (de haber vivido un ataque terrorista).

A lo largo de mi vida, he visto personas sonreir; por mis desordenes horarios. Quizas lo adjudican a una suerte de bohemia o de rebeldia. Y yo, sin poder explicar lo que me pasa.
Ataques de panico, o momentos de ansiedad en alguna reunion, donde salgo corriendo para que nadie se de cuenta de lo que me pasa.
Volverme un ser antisocial; por temor a que el otro, registre que hay algun tipo de problema en mi. A veces enojada, porque los mas cercanos a mi, no me entienden.
Largas noches de insomio, para despues seguir mi dia, sin dormir. Y transitar el dia, somnolienta. Llegar tarde a lugares por quedarme dormida, vencida por el sueño; en pleno dia.
Terror a la noche, lo que me mantiene despierta, vigilante.
Clautrofobia, miedo a los lugares donde no veo la salida.
Transitar cada Navidad y Año Nuevo; con angustia, por los festejos con pirectonia.
Paralisis, sudor frio y ataques de panico; ante estruendos o explosiones imprevistos.
Pesadillas recurrentes de bombas, de atentados terroristas. Siempre corriendo, con el sentimiento de tener peligrando la vida.
Asi vivo desde que tengo seis años. Sobrellevando mis dias; mis miedos, mis angustias.

Agradezco a la vida estar viva. Cada dia. Aunque a veces me siento deprimida. A veces me siento empujando mi propia existencia, sin bajar los brazos, sabiendo que ya a va a pasar. No es todo el tiempo, es solo a veces. Pero a veces, estoy peor que nunca.

34 años creciendo y viviendo asi.  Desde que tengo seis años. Muchas veces yendo a la escuela sin dormir. Si, desde esa edad.
Y en un parentesis digo, que agradezco a la vida, los libros; el saber (que fue mi zona segura desde aquella traumatica noche).

Cuando tenia seis años; vivia con mi familia en un departamento, sobre Av, Juan B. Justo al 1400; Palermo Viejo, Ciudad de Buenos Aires.
Al lado de nuestro edificio, compartiendo medianera; estaba el Club Estrella de Maldonado, que actualmente no existe, ni el club ni el edificio.
Este edificio tenia vista hacia las canchas e instalaciones del club, en el contrafrente. Mi familia y yo, viviamos en el primer piso; donde tambien contabamos con balcones aterrazados que daban al lateral y contrafrente del club.
En este lugar, el Estrella de Maldonado, se solian reunir una vez a la semana a cenar grupo de militares, en el restaurant, ya que contaban con muy buena comida española. Era sabido por todo el barrio, estas reuniones.
Yo las recuerdo.
Una noche, en noviembre de 1979, mientras mi hermano, mi mama y yo dormiamos; y mi padre terminando una partida de bowling con sus amigos en el mismo club; estallo una bomba.
Esa bomba destrozo las instalaciones del club, las redujo a escombros; unas rejas muy pesadas que ornamentaban el frente salieron volando hasta quedar en medio de la Av. Juan B.Justo.
El recuerdo que yo tengo de esa noche, es despertar sobre mi cama volando (ambas volamos por el aire; la cama y yo) y los vidrios de un ventanal de pared a pared que estaban al lado de mi cama, estallando en mil pedazos. Todo esto cayendo sobre mi.
Los gritos de mi madre, la desesperacion por nosotros; por mi padre que sabiamos que estaba dentro del club.
Salir corriendo en busca de mi padre, mi padre corriendo en busca de nosotros.
Y en medio del caos; todavia las rejas sobre la avenida, los escombros aun calientes por las explosion entre humo y polvo; jovenes colgando una bandera donde se adjudicaban el atentado.
La bandera decia ERP. (Ejercito Revolucionario del Pueblo. Grupo terrorista, armado. Hoy muchos de ellos en el gobierno de mi pais).
Lo recuerdo, como si esto, hubiese pasado ayer. Pasaron 34 años.

Desde aquel entonces no duermo. A medianoche, que fue el horario del atentado, es donde mas alerta estoy.  En terapia entendi, que mi inconsciente, desde esa noche aprendio, que la noche trae peligros (bombas).
Lucho con mis estados de animo, el sentimiento que queda impreso desde un ataque de esta naturaleza es sentirte vulnerable; al extremo de hacerte sentir lo que ellos sienten, que tu vida no vale nada. No es un sentimiento facil de sobrevellar.

Sigo adelante. Lidiando con las consecuencias de haber vivido un ataque terrorista. Nunca, desde la apertura de la democracia, desde 1983, ningun gobierno argentino reconocio a las victimas del terrorismo perpetrados por los grupos guerrilleros ERP y Montoneros. Jamas una sola mencion, ni de los gobiernos, ni de los medios de comunicacion.
21600 victimas de atentados terroristas, SIN JUSTICIA, y SIN VERDAD SOBRE LOS HECHOS OCURRIDOS EN NUESTRO PAIS.

Yo estoy viva, y no me quejo. Al lado de otras victimas, lo mio, fue nada. Otros muchos fueron SECUESTRADOS, TORTURADOS, HERIDOS gravemente y MUERTOS; por estos grupos subversivos armados.


POR LA VERDAD, JUSTICIA Y REPARACION DE LAS VICTIMAS DEL TERRORISMO EN ARGENTINA.




Silvana Lynch.